a) Ortografía fonética: implica la utilización de las denominadas reglas de conversión fonema-grafema. Englobaría a todas aquellas palabras transparentes, palabras que pueden codificarse por medio de la transformación inequívoca de los fonemas que la constituyen en letras.
b) Ortografía arbitraria: precisa de procesos de memoria visomotriz. Se hace imprescindible para la escritura de palabras que no son transparentes y para las que no contamos con ninguna regla categórica que nos pueda sacar de dudas.
c) Ortografía reglada: precisa del conocimiento específico de las distintas reglas tradicionales ortográficas y de la capacidad de transferencia para su aplicación a términos desconocidos.